Sátira Ninfa del Doctor Príapo.
Hola doctor, he vuelto a tener ése sueño.
_Cuénteme.
Todo parecía normal, pero de repente todo empeora, y luego aparece “eso”, solo de pensar en ello me hace estremecerme.
_¿Cómo es? Cuénteme.
No tiene forma fija, ojalá, así por lo menos sabría a que me enfrento. Lo único que sé es que es malo. Cada vez que aparece me levanto por la noche con escalofríos y la piel de gallina. También siento que algo me observa al despertarme exaltado.
_Bien, no creo que sea algo muy difícil de tratar.
Con respecto a lo otro...
_¿Te refieres a tus sentimientos?
Si. Cada vez me atrae más, creo que voy a intentarlo.
_No hombre no debes hacerlo, esa forma maligna será la que te incita a “eso”
No, no creo, no tiene relación. Cuando aparece “eso” siento pánico y me encuentro muy mal, pero cuando pienso en lo otro, siento pasión, amor, la perfecta belleza personificada. Les podría enseñar tanto.
_Ya sabes que no puedes...
Su moralidad no es como la mía, la sociedad en la que vivimos le hace pensar así. No pienso hacerles daño, ni obligarles a hacer algo que no quieran.
_Pero si en el momento más álgido se niegan ¿Crees que te podrás controlar? O dejaras salir ese mal que te atormenta.
No, yo nunca les haría daño, ni tampoco llegaría tan lejos, prefiero los juegos de aprendizaje.
_Y ¿Cómo sabrás donde esta la línea a traspasar? Nunca lo has hecho antes.
Lo sabré, eso se nota, además si no lo intento, nunca lo sabré.
_No, no lo harás,... No lo permitiré, aunque para ello tenga que renunciar a mi titulo por romper nuestro pacto de palabra. Se lo diré a “la guardia”.
No creo que lo haga, usted adora su trabajo, es todo lo que tiene. Usted sabe que no soy malo, no pierda el control, ellos deben saberlo, debo hacerlo, yo creo en una libertad que usted no podría ni imaginar.
_Si,... me gusta demasiado mi trabajo, sólo quería intimidarle, pero no a funcionado. Pero debo insistir, ellos no están preparados ni psicológicamente ni físicamente.
No se preocupe, aprenderán poco a poco. No es mi intención presionarles, aprenderán y el día de mañana no les pillará de sorpresa.
_De todas las veces que hemos quedado para hablar, en ninguna ocasión me has tuteado
¿Por qué ésta frialdad? No confías en mi.
No confío en nadie, hablo con usted por que me hace sentir mejor, pero usted no esta dentro de mi circulo, su moralidad no se lo permitiría.
_Pero...
Lo siento doctor mi tiempo se acabó.
_No lo hagas...
Lo haré, debo hacerlo, deben saber, aprender, sentir la vida y abrir la mente, el corazón y el espíritu.
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